Desde hace muchos años, el Día de los Inocentes es propicio para jugar bromas a conocidos y desconocidos. Incluso la prensa venezolana acostumbraba titular en su primera página algo loco o absurdo para engañar a sus lectores.

Sin embargo, el origen de esta tradición está en el cristianismo, específicamente en el episodio hagiográfico que narra la matanza de todos los niños nacidos en Belén, Judea, menores de dos años, que fue ordenada por Herodes “El Grande” para deshacerse de Jesús de Nazaret.

Una fecha de reflexión y encuentro en oración.

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